Sevilla proviene de la denominación que los romanos daban a la ciudad: Hispalis. Pero para los musulmanes, Hispalis se convirtió en Ishbillia para evolucionar, poco a poco, hasta la actual Sevilla. Nos vamos hasta Sevilla, ciudad de devoción y emoción, de calor; de calles perfumadas y mujeres bellas, del señorito andaluz, de la elegancia ySigue leyendo «Sevilla»