Se cree el nombre de Lanzarote procede del marino genovés Lancelotto Malocello, quien habría llegado a la isla entre 1320 y 1340 y que permaneció en ella unos 20 años…
Lanzarote es una de las islas que forman el archipiélago Canario. Su origen es volcánico y su gran variedad paisajística la convirtió por méritos propios en Reserva de la Biosfera en 1993. Su capital es Arrecife y es allí donde aterrizaremos para recorrer los 845 km² que componen la isla.
Lanzarote es especial, es única. Sus paisajes son tan variados que podemos encontrar desde una atmósfera marciana hasta playas de arena blanca. A pesar de esta belleza también es de admirar cómo sus habitantes han sabido adaptar su forma de vida a la orografía de la isla, muestra de ello son los viñedos que a modo de oasis encontraremos entre los eriales volcánicos.
Lanzarote es una isla fácil de recorrer, las distancias no son excesivas, por lo que nuestra base de operaciones podremos instalarla donde más nos guste. La oferta hotelera es amplia y se ajusta a todos los bolsillos, así que tenemos donde elegir. Hay hoteles de cuatro estrellas con precios bastantes asequibles, pero también casitas rurales y apartamentos en los que desconectar algo más del turismo extranjero.
La carretera principal comunica los núcleos de población más destacados y la vamos a tomar como punto de partida para iniciar nuestro recorrido isleño que empezamos por el norte de la isla:
- Comenzamos desde Orzola, una pequeña localidad que cuenta con el único puerto desde el que podremos visitar la vecina La Graciosa. En Orzola encontraremos diversos restaurantes en los que podremos degustar buenos pescados frescos.
Salimos de la localidad por la carretera LZ-203 hasta coger el desvío a la LZ-1. Si en lugar de coger la carretera principal sigues por la LZ-203 dirección Ye, podrás llegar hasta el Mirador del Río, un lugar que ofrece unas espectaculares vistas de La Graciosa.
- Tomando la LZ-1 y permaneciendo kilómetro y medio llegaremos a nuestra primera parada: El Caletón Blanco. Se trata de una cala de arena blanca situada entre rocas volcánicas y salpicada por una espontánea vegetación. Llaman la atención las construcciones de piedras de forma semicircular que nos ayudan a protegernos del viento de la zona para poder disfrutar de nuestra jornada playera, ya que es una zona con alta exposición al viento.Volvemos a la carretera principal para discurrir otro kilómetro y medio más, aproximadamente, hasta llegar a la Caleta del Mojón blanco. También está formada por arena blanca, la más blanca de la isla podría decirse y por unas aguas cristalinas que forman una estampa que no vas a poder olvidar. Para acceder hasta la caleta tendrás que estacionar el vehículo en los estacionamientos que se encuentran en los laterales de la carretera. No son muy amplios por lo que si te los encuentras llenos tendrás que conducir hasta el siguiente.
- Continuamos unos 6 kiómetros hacia el sur por la LZ-1, dirección Arrieta, para visitar dos de los imprescindibles de la isla. Empezaremos por La Cueva de los Verdes, una cueva volcánica completamente natural. En su interior te espera una sorpresa que no puedes perderte y que seguro no te deja indiferente. El horario para vistarla es de 10 de la mañana a 5 de la tarde (en verano hasta las 6) y el precio de la entrada es de 9,5€; la visita es guiada.
- Muy cerquita de la cueva encontramos la siguiente parada: Los Jameos del Agua, una obra maestra del artista lanzaroteño César Manrique. En este espacio se mezcla la naturaleza con el arte creado por Manrique creando una perfecta armonía con las filtraciones de agua producidas de forma natural. Además de ser un centro de arte también lo es cultural y en este espacio se encuentra una especie endémica de cangrejo: el cangrejo ciego. El horario para visitarlos es de 10 de la mañana a 6 de la tarde y el precio 9,5€.
- Llegamos hasta Arrieta para hacer un alto en el camino y reponer fuerzas. El restaurante El Amanecer, en la calle Garita 44, es una buena opción. Pescado fresco, mojo y vino de la tierra acompañados por unas vistas espectaculares al mar. Recomiendo probar las papas con mojo y el vino isleño sea cual sea el restaurante al que vayáis a comer o a cenar. Cada casa le da su toque particular por lo que no vais a encontrar dos mojos iguales en toda la isla.
- Seguimos nuestro viaje hacia el sur por la LZ-1 hasta encontrarnos con el cruce que nos lleva hasta la localidad de Mala. Tomaremos el desvío para visitar Charco de Palo, donde unos acantilados cubiertos por una alfombra de arena y salpicados por piscinas naturales nos esperan. Un paisaje que no te puedes perder.
- Regresaremos hacia Mala para continuar nuestro periplo dirección Guatiza ya que allí se encuentra nuestra siguiente parada: El Jardín de Cactus. Es también una creación de César Manrique y está ubicado en una antigua cantera de arena. Aquí podemos encontrar una gran variedad de cactus, más de cuatrocientas especies. El horario para visitarlo es de 10:00 a 17:45 h y el precio de la entrada 5,80€.
- Dejamos la costa Este para continuar nuestro recorrido hacia el Oeste. Desde Guatiza por la LZ-1 conduciremos hasta el desvío a la LZ-404 dirección Teguise, una localidad que merece la pena visitar y donde destacan sus casas blancas y sus tranquilas calles. Desde Teguise hasta nuestra siguiente parada tenemos unos 12 kilómetros. T
omaremos la LZ-402 para llegar a la playa más emblemática de la isla: Famara, un imprescindible para los amantes del surf. Este arenal de 6 kilómetros, está impregnado por un espírutu surfista que no solo se refleja en las escuelas de surf de la zona, también está presente en la tranquilidad de la playa y en sus comercios. Este lugar sobrecoge ya que se encuentra a las faldas del risco montañoso más alto de la isla.
- Desde Famara visitaremos otra maravilla de la naturaleza: El parque Nacional de Timanfaya. Este parque tiene un gran interés geológico y se formó debido a unas erupciones que tuvieron luga en la isla a principios del siglo XVIII. El paisaje parece sacado de otro planeta y de hecho se dice que es lo más parecido a Marte que encontramos en la Tierra.Para visitar las montañas de fuego cuyo horario es de 9:00 a 18:00 en verano y de 9:00 a 17 en invierno, tendrás que adquirir la entrada en el km 13,8 de la carretera LZ-67 La Santa-Yaiza ya que en este punto se encuentra el acceso al parque. Una vez dentro una de las rutas imprescindibles es la de los volcanes, que se realiza de forma guiada y en autobús. Si prefieres caminar por el parque también puedes hacerlo de forma guiada mediante la ruta Termesana.
- Una de las cosas que más llama la atención es la temperatura del subsuelo de la zona. En el Islote de Hilario podrás asistir a una exhibición que deja patente que la temperatura de la tierra es muy elevada. También puedes dar un pequeño paseo en camello, el recorrido es breve y lento pero la experiencia es diferente. Además el parque cuenta con el restaurante El Infierno donde se cocina con el calor del magma y donde podrás disfrutar de una agradable comida en un lugar único.
- A unos trece kilñometros del parque se encuentra otra maravilla de la naturaleza por la que Lanzarote es conocida: El charco de los Clicos. Es una zona que seguro que has visto fotografíada pues llama la atención el contraste de colores del paisaje. Es una laguna conocida popularmente como el lago verde y que se encuentra en el municipio de Yaiza. Este color verde se lo da la cantidad de azufre de sus aguas y se encuentra rodeado por un volcán. El camino que lleva hasta allí es de arena negra y se encuenta rodeado por el mar, salpicado a su vez por grandes rocas volcánicas que hacen todavía aún más especial este lugar. Podrás acceder a la laguna desde la localidad de El Golfo, desde el aparcamiento tendrás que andar unos metros por la senda que discurre hasta él.
- Los hervideros es otra pieza fundamental en este viaje. Se trata de un conjunto de acantilados donde el mar golpea con fuerza y nos regala un auténtico espectáculo, de ahí el nombre, pues parece que el mar hierve. Para verlo en su máximo esplendor se recomienda visitarlos cuando la mar está brava. Se encuentran a dos kilómetros de El Golfo y una vez estaciones tu vehículo podrás recorrerlos a pie.Siguiendo por la carretera que nos lleva hasta Los Hervideros, la LZ-703, llegaremos hasta las salinas de Janubio. Más de 400 metros cuadrados donde se produce sal de forma natural, siendo las salinas más extensas de toda la isla. Las salinas tienen un gran valor paisajístico, muestra de ello es la explosión multicolor que suponen. También ofrecen una complejidad arquitectónica reflejada en la sofisticada construcción de sus sistemas hidráulicos. Para obtener una bonita panorámica de las salinas se recomienda visitarlas por la tarde.
- Para terminar nuestro viaje qué mejor manera de hacerlo que viendo atardecer desde Punta Pechiguera. Si empezamos nuestro viaje en la zona más septentrional vamos a terminarlo en el punto más meridional de la isla. Desde las salinas tomando la LZ-2 tienes unos 16 kilómetros de recorrido. El faro de Pechiguera se encuentra en el término municipal de Yaiza y señala el estrecho que separa la isla de Lanzarote de la de Fuerteventura. Este espectacular faro lleva en funcionamiento desde hace más de 120 años.
Sin duda Lanzarote tiene una variedad paisajística que termina por resultar un auténtico espectáculo para los sentidos.
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