Albarracín, (de) Banu Razínber: Berisco de la tribu de los Ibn-Racin, que le dio su nombre de villa.
Albarracín es conocido por ser el pueblo medieval más bonito de España y lo cierto es que se ha ganado el título a pulso. Para ser bello hay que cuidarse y se nota que vecinos y Ayuntamiento ponen de su parte para conservar y explotar esa belleza que sin una regulación adecuada no hubiera sido posible mantener.
Nuestro destino se encuentra en los Montes Universales, en la provincia de Teruel, al sur de Aragón, enclavado sobre una verde colina y cercado por el río Guadalaviar y para llegar hasta allí desde Zaragoza o Madrid te dejo estas opciones:
- Zaragoza tomaremos la autovía mudéjar A-23 en dirección Teruel. Pasados unos 146 km, tomaremos la salida 131- A-2515/Cella/TE-V-1001/Celadas con dirección hacia A-2515. La carretera nos va guiando y aparecen numerosas indicaciones que ayudarán a llegar sin problemas a nuestro destino.
- Madrid, tendremos que hacerlo incorporándonos a la A-2 dirección Zaragoza por la que nos mantendremos unos 118 km, hasta encontrarnos con la salida 135 para incorporarnos a la N-211, dirección Alcolea/Teruel… Pasados 81 km, siguiendo las indicaciones, giraremos hacia la derecha dirección Pobo de Dueñas para continuar nuestro viaje por la CM-2112. A la altura de Orihuela del Tremendal giraremos a la izquierda para tomar la A-1511 dirección Bronchales, Torres de Albarracín y finalmente llegaremos a Albarracín.
Una vez que lleguemos lo mejor es seguir las indicaciones hacia los diferentes aparcamientos o estacionar adecuadamente nuestro vehículo en los lugares permitidos en la parte baja de la ciudad. Sobre todo hay que tener en cuenta que Albarracín cuenta con una gran afluencia de visitantes y que no se puede acceder al núcleo urbano en coche, por lo que nadie espere llegar hasta la Plaza Mayor en utilitario.
Uno de los accesos para peatones puede realizarse por unas escaleras que, a cambio de un poco de ejercicio, ofrecen unas vistas espectaculares. Al llegar puede resultar todo muy laberíntico, calles estrechas, en cuesta… pero al final todos los caminos llevan a Roma y todas las calles a la Plaza Mayor.
Para conocer la historia de la localidad y disfrutar de sus calles y callejas lo mejor es contratar el servicio de un guía turístico que nos explicará todo con detalle y nos contará muchas de las curiosidades que ofrece este maravilloso enclave, como por ejemplo el porqué de la única casa azul que encontraremos en el pueblo.
Además de disfrutar del casco urbano también podemos hacer varias rutas más campestres y visitar las murallas o aprovechar la sombra que ofrecen los chopos para adentrarnos en el paseo fluvial.
A la hora de buscar sitios para comer no encontraréis ningún problema, hay bastante oferta. En la misma Plaza Mayor encontramos numerosos lugares, entre ellos podemos elegir comer de tapeo o por el contrario ir a menú cerrado.
Pero si queréis poner el broche de oro a vuestro viaje os recomiendo visitar la Hospedería El Batán que se encuentra a escasos kilómetros de Albarracín, en Tramacastilla. Allí podréis disfrutar de una de las sorpresas que ofrece esta tierra: un menú con Estrella Michelin.
Para terminar os dejo con algunas fotos de Albarracín con las que espero os animéis a visitar tan maravillosa villa. En ellas se ven lugares tan emblemáticos como La casa de los Navarros o La casa de la Julianeta, tan popularmente conocida; también algunas de las vistas con las que Albarracín nos deleitará y detalles que nos sorprenderán como la Virgen del Pilar tallada en una de las cerraduras ¡Os animo a encontrarla! 😉
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